Con la llegada del otoño vuelven el frío y las lluvias y hacer la colada en casa se convierte en una batalla contra el mal tiempo. Mientras que en verano la ropa se seca en apenas unas horas, durante el invierno la ropa puede pasarse tendida días y días y cuando se recoge siempre sigue teniendo un poco de humedad, lo que obliga a extenderla dentro de casa antes de guardarla en los armarios.

El autoservicio de lavandería es la mejor opción para aquellos/as que no quieren tener la colada dando vueltas en casa durante días antes de poder recogerla.

Estos establecimientos se están extendiendo rápidamente y es fácil encontrar uno cerca de nuestro domicilio o nuestro lugar de trabajo.

El servicio que ofrecen las lavanderías autoservicio es cómodo y rápido. En estos establecimientos es posible lavar y secar todo tipo de prendas en apenas una hora. Las lavadoras y secadoras de los autoservicios de lavandería han sido especialmente diseñadas para conseguir buenos resultados de lavado y secado en un corto espacio de tiempo. Su funcionamiento es muy sencillo. El cliente acude al establecimiento con su ropa sucia y elige la lavadora que más se adecua a la cantidad de ropa que tiene que lavar. Añade detergente y suavizante  (que en muchas ocasiones puede adquirirse directamente en el autoservicio de lavandería) y en unos 30 minutos tiene su ropa limpia e higienizada. Tras el lavado el cliente puede pasar sus prendas a la secadora y en otros 30 minutos toda su colada está limpia y seca y lista para ser guardada en los armarios. En estos establecimientos la contratación del servicio de lavado y secado se hace por separado, por lo que también es posible lavar la ropa en casa y acudir a estos establecimientos para llevar a cabo el secado de las prendas en sus secadoras.