Las lavanderías autoservicio en Madrid están más de moda que nunca y se extienden tanto por la capital como en los pueblos de la periferia.
Este tipo de negocio atrae a un público de lo más variado. En las zonas universitarias la mayor parte de los clientes de las lavanderías autoservicio en Madrid son jóvenes estudiantes que están en la capital por estudios y que a menudo comparten pisos pequeños en los que no hay lavadora o habiendo lavadora no les resulta rentable ponerla.
Las lavanderías autoservicio están ganando presencia en las zonas más comerciales y empresariales. Compaginar la vida laboral con la vida familiar es una tarea compleja y por eso muchos trabajadores/es deciden llevarse la colada y lavar y secar la ropa durante su tiempo de descanso en el trabajo, de esta forma cuando llegan a casa ya tienen una de las tareas más tediosas listas.
En los barrios residenciales el uso de estas lavanderías también se extiende. Este tipo de barrios suelen estar habitados por familias. La presencia de tres o más miembros en el hogar, especialmente si algunos de ellos son niños, implica que el volumen de ropa a lavar se multiplica.
Las familias acuden a los servicios de lavandería autoservicio para ahorrar tiempo y dinero ya que pueden lavar la colada de toda la semana en una lavadora de gran capacidad y en menos de una hora pueden salir del local con su ropa limpia y seca, algo especialmente interesante ahora que se acerca el invierno y el frío y la lluvia hacen que la ropa no se seque con facilidad en los tendederos.
En las zonas más turísticas las lavanderías automáticas dan servicio a los cientos de visitantes que la ciudad recibe cada semana. Estén en Madrid por motivos de ocio o por motivos laborales, las lavanderías autoservicio permiten a los visitantes poder tener su ropa siempre en óptimas condiciones.