Los cambios de hábitos de las nuevas generaciones

Hacer la colada ya ha dejado de ser una tarea doméstica, lo que se planteaba como una tendencia y luego una moda, es lo normal para las nuevas generaciones. Aunque todavía queda descolgada alguna generación intermedia, lavar los trapos sucios en casa ha dejado de referir a la colada. Las costumbres van cambiando y, lo que antes suponía un equipamiento básico para mudarse a un nuevo hogar, hoy ya es el último electrodoméstico en el que pensar al momento de emprender una vida fuera de la casa familiar. Los jóvenes toman una actitud más relajada frente a los quehaceres domésticos, y tienen buenas razones para hacerlo.  

Lavar la ropa fuera de casa, mucho más que un hábito

Los servicios domésticos van ganando espacio en nuestras vidas y esto denota un cambio de hábitos que se corresponde con diferentes factores de la vida moderna:
  • Desarrollo personal: disponer de menos tiempo para las tareas domésticas no sólo está relacionado con trabajar más (que muchas veces), sino también a poner más atención a las necesidades personales, sean profesionales o recreativas. Los más jóvenes entienden que el tiempo de hacer la colada, colgar la ropa y planchar las prendas, supone un recurso valioso que puede aprovecharse de mejor manera.
  • Espacio habitable: los pisos son cada vez más pequeños y el espacio que ocupan lavadora, secadora o lugares para colgar la ropa se convierten en un lujo. Las nuevas generaciones se encuentran con espacios cada vez más pequeños donde habitar, lo que se convierte en todo un reto de funcionalidad para elegir cada mueble y artefacto.
  • Sustentabilidad: la conciencia sobre el impacto de las acciones sobre el medio ambiente tampoco está únicamente signada por el uso del agua y los detergentes, también supone una valoración de los recursos y la obsolescencia del equipamiento doméstico. Los más jóvenes entienden que utilizar la lavandería autoservicio contribuye a minimizar el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente y al mismo tiempo a reducir el gasto económico de hacer la colada en el corto, mediano y largo plazo.
  En este contexto, el sector de servicios para facilitar las tareas domésticas crece inexorablemente hacia la satisfacción de nuevas demandas que conjugan rapidez y efectividad, a un precio asequible y con el menor impacto ambiental. El crecimiento de las franquicias en lavanderías autoservicio da cuenta de ello, y son cada vez más los jóvenes emprendedores que se incorporan a la familia La Wash. El modelo de negocio La Wash ofrece ventajas competitivas para establecer un negocio propio, incluyendo asesoramiento y formación en todo el proceso, servicio de Marketing integral para garantizar el éxito y el continuo desarrollo de innovaciones para satisfacer las necesidades de las futuras generaciones en el lavado de la ropa.