¿Cómo funciona una secadora de ropa?

Las secadoras de ropa son un electrodoméstico imprescindible durante el invierno, especialmente en aquellas zonas en las que la lluvia suele hacer acto de presencia con bastante asiduidad durante esta época del año. La tecnología sigue avanzando y existen diferentes modelos de secadoras, pero para ver cómo funciona una secadora de ropa vamos a centrarnos en los dos modelos más habituales, el de condensación y el de evacuación. Básicamente lo que hace una secadora es aspirar el aire del lugar en el que está instalada, calentarlo y proyectarlo dentro del tambor para conseguir secara la ropa. Esta acción genera humedad que es extraída directamente de la ropa al secarse. Según la forma en la que se evapore esa humedad, se tratará de un tipo de secadora u otra. La secadora de evacuación elimina la humedad directamente hacia el exterior a través de un tubo, mientras que la secadora de condensación recoge el vapor de agua generado en un depósito interno. Las secadoras de evacuación fueron las más demandadas durante un tiempo, pero en los últimos años las que más se venden son las de condensación, al tener un sistema de evacuación de la humedad que permite su instalación en interiores de una forma más cómoda.

Los diseños más modernos de secadoras incorporan bombas de calor. Su funcionamiento es similar a las de condensación. El calentamiento del aire se hace a través del condensador de la bomba de calor, mientras que el enfriamiento se hace a través de un evaporador.

Sea cual sea el modelo de secadora elegido, es aconsejable mezclar en el mismo ciclo de secado prendas grandes y pequeñas para que la ropa se distribuya por todo el tambor y se seque de forma más homogénea.  Otra forma de obtener buenos resultados es separar la ropa para secar en función de su tejido.