¿Cómo funcionan las secadoras industriales?

Las secadoras industriales han supuesto un gran avance a la hora de hacer la colada, permitiendo que la ropa esté lista para volver al armario o para ser planchada en apenas unos minutos desde que finaliza el ciclo de lavado.

Las secadoras consumen un gran volumen de energía eléctrica y por eso su uso en domicilios no es muy habitual. Las lavanderías autoservicio y las lavanderías industriales si suelen contar con este tipo de maquinaría para ofrecer un servicio más completo a sus clientes.  

Dentro del mundo de las secadoras industriales las podemos encontrar de varios tipos en función del sistema aplicado para secar la ropa.

Las secadoras de evacuación son las más habituales Este tipo de dispositivos toman el aire que hay en el ambiente y lo calientan a través de unas resistencias eléctricas convirtiéndolo en aire caliente y seco. Ese aire pasa directamente al bombo en el que se encuentra la ropa y va eliminando la humedad. La humedad de la ropa se transfiere al aire y dicho aire es expulsado al exterior. Las secadoras de condensación son un modelo algo más evolucionado pero muy similar al anterior En este caso el dispositivo coge el aire del exterior, lo calienta a través de resistencias eléctricas y lo traspasa al bombo para secar la ropa. El aire húmedo que está en el interior del bombo pasa por un intercambiador refrigerado que hace que se condense la humedad, haciendo que el agua caiga en una bandeja especialmente dispuesta para recogerla. El aire sin humedad vuelve a ser enviado al bombo para seguir secando la ropa. La ventaja de estas secadoras es que ahorran más energía que las de evacuación.

Los modelos de secadoras industriales más avanzados son las secadoras con bombas de calor.

Su funcionamiento es similar al de las de condensación, pero aquí el aire no es calentado con una resistencia eléctrica, sino a través de una bomba de calor.