La demanda de servicios de lavandería automática no deja de crecer, lo que ha llevado a muchos emprendedores a preguntarse cómo montar una lavandería autoservicio.

En la actualidad la mayor parte de este tipo de negocios funcionan a través del sistema de franquicia. La gran ventaja de esto es que el emprendedor cuenta con el asesoramiento y apoyo de una empresa que ya ha demostrado que puede tener éxito en el mercado.

Uno de los aspectos más importantes a la hora de montar una lavandería es elegir bien el local. Por la propia naturaleza del servicio que se ofrece, el negocio de lavandería puede tener éxito tanto en una zona comercial como en una zona más residencial.

No es necesario que el local sea excesivamente grande. Una lavandería con tres lavadoras y dos secadoras es suficiente para prestar un buen servicio y para obtener beneficios.

A la hora de remodelar el local se debe buscar crear un espacio luminoso y confortable, de forma que los clientes se sientan a gusto mientras esperan a que su ropa se lave y se seque. Si el local es lo suficientemente amplio, se pueden añadir elementos accesorios como una máquina de café o de refrescos.

Antes de abrir al público el local debe obtener las licencias correspondientes en el territorio esté ubicada la lavandería. Para ello es necesario que el establecimiento cumpla con los requisitos legalmente establecidos para que se pueda prestar en él un servicio de lavandería.

Aunque no son excesivamente complicados, los pasos para montar un negocio como el de lavandería pueden llegar a tener una cierta complejidad, por ello en La Wash nos encargamos de acompañar a nuestros nuevos franquiciados en todo su camino. Antes de que su lavandería autoservicio está abierta y lista para atender al público, durante la apertura y posteriormente, ofreciéndole nuevos servicios complementarios que hagan crecer su negocio.