Las lavanderías industriales están a la orden del día. Particulares y empresas cada vez se muestran más dispuestos a lavar sus prendas fuera de casa o fuera de su negocio y eso está haciendo que la demanda de servicios de lavandería automática se dispare.

A la hora de montar una lavandería lo primero que hace falta es encontrar el local adecuado. La gran capacidad de las lavadoras y secadoras de las lavanderías industriales hace que se pueda ahorrar espacio, al ser necesarias menos lavadoras para poder lavar una gran cantidad de ropa. Un local de unos 30 m2 puede ser suficiente para montar el negocio. El siguiente paso es elegir la maquinaria. Las lavanderías industriales utilizan lavadoras y secadoras de alta capacidad, a partir de 9 o 13 kilos de carga respectivamente. El objetivo es que los clientes puedan lavar y secar grandes cantidades de ropa de una sola vez, ahorrando así tiempo y dinero. En este tipo de establecimientos no suele haber personal, es por ello, en el caso de La Wash las lavadoras y secadoras tienen un funcionamiento domótico, que permite al responsable del negocio poder reiniciar las máquinas desde su dispositivo móvil si fuera necesario. Al no haber ningún dependiente no puede faltar en la lavandería una máquina de pago para que los clientes efectúen el pago de su servicio. En nuestras lavanderías autoservicio los clientes pueden pagar con monedas, billetes o con nuestras tarjetas de fidelización. Otro aspecto a tener en cuenta es que es recomendable que los clientes tengan a su disposición algún lugar donde sentarse mientras esperan a que se haga la colada. Así como una mesa dónde cómodamente puedan plegar sus prendas de ropa. Instalar una máquina de bebidas o snacks puede ser una buena opción para aumentar los ingresos del local a la vez que se mejora el servicio de atención al cliente. Por último, el acceso a Internet gratuito en lavandería autoservicio hará más agradable el tiempo que nuestros clientes estén haciendo su colada.