En los últimos años el sector de las franquicias ha evolucionado mucho y ha dado lugar a nuevas fórmulas de negocio como las conocidas como franquicias de “baja inversión”, es decir, aquellas franquicias en las que no se pide canon de entrada a los nuevos franquiciados o si se pide éste es muy bajo. Este tipo de franquicias han permitido que en los últimos años, a pesar de la crisis, los emprendedores se hayan animado a tomar parte en el sector empresarial, lo que ha repercutido a su vez en una mayor fuerza para las franquicias, que han visto como a pesar de estar en un entorno económico no demasiado favorable, han conseguido seguir creciendo. Las franquicias de “baja inversión” han llamado la atención de  muchos emprendedores, pero también han despertado las suspicacias de otros y es que todavía hay gente que tiene la mentalidad de que algo que es barato no puede ser bueno.

Frente a aquellos que desconfían de las franquicias que requieren de una inversión baja para entrar a formar parte del negocio, los expertos del sector han destacado que no existe a priori razón para desconfiar, ya que existen franquicias con un canon de entrada muy bajo o incluso inexistente que dan lugar a negocios muy rentables.

Desde el sector de las franquicias se destaca que la bajada de cánones de entrada es una herramienta más para permitir que la empresa pueda seguir creciendo a través de la apertura de nuevos establecimientos comerciales que queden en manos de los franquiciados. Si todas las franquicias hubieran mantenido los elevados cánones que existían hace unos años, no hubieran experimentado el notable crecimiento que han tenido en los últimos años. Por tanto, destacan los expertos, la bajada de los cánones es una medida para atraer emprendedores, no un signo de que la franquicia no tenga calidad.