Las lavadoras industriales ¿qué las diferencia de las domésticas?
Las lavadoras industriales existen desde hace mucho tiempo, pero es a través de las lavanderías autoservicio cuando se han comenzado a popularizar.
Cuando se habla de lavadoras industriales se suele pensar en grandes máquinas con capacidad para grandes volúmenes de ropa y efectivamente es así, pero también hay lavadoras de tipo industrial que tienen una capacidad de carga más moderada, pero siempre más grande que la capacidad de carga de una lavadora doméstica.
Las lavadoras industriales que se utilizan en los establecimientos de lavandería automática suelen tener capacidad para lavar entre 9 y 19 kilos de ropa. Esta medida es la más adecuada para poder lavar los textiles de gran tamaño que suele haber en un hogar (mantas, edredones, etc.) pero también para poder lavar de una sola vez la colada semanal de una familia.
El principal objetivo de las lavadoras industriales es el ahorro, permitiendo lavar mucha más cantidad de ropa a un precio más bajo de lo que costaría lavar esas prendas en una lavadora de tipo doméstico.
Con una lavadora de diseño industrial se ahorra agua, luz y detergente, ya que se puede lavar más ropa junta consumiendo menos recursos.
Este tipo de lavadoras han sido diseñadas además para ser utilizadas con detergentes de tipo industrial.
Estos detergentes permiten una mejor limpieza de la ropa usando menos cantidad de jabón, lo que implica un ahorro económico pero a la vez supone un beneficio para el medio ambiente, al reducirse las cantidades de agua jabonosa vertidas cada vez que la lavadora se vacía para terminar el ciclo de lavado.
La combinación entre lavadoras industriales y secadoras que se ofrece en las lavanderías autoservicio o lavanderías automáticas permite hacer una colada doméstica en apenas una hora, ahorrando tiempo pero también dinero.
La ropa queda limpia y seca, lista para volver a guardarse o para la sesión de planchado.