La lavandería autoservicio marca tendencia. Las costumbres sociales han cambiado mucho en los últimos años y han comenzado a llegar fórmulas tan implantadas en otros países como la de la lavandería autoservicio.
Fue hace más o menos seis años cuando los primeros establecimientos de este tipo abrieron sus puertas en España. En principio eran frecuentados casi exclusivamente por inmigrantes, mucho más habituados que el público español a hacer la colada fuera de casa.
Sin embargo, si en la actualidad damos una vuelta por una lavandería automática, podemos comprobar que su público se ha diversificado mucho, ganando cada vez más presencia los usuarios nacionales, que han ido conociendo las bondades de estos establecimientos.
Aunque sigue habiendo muchas personas que se muestran reacias a lavar la ropa fuera de casa, hay colectivos para los que la lavandería autoservicio ha supuesto toda una revolución. Es el caso por ejemplo de las personas que viven solas, para las que tener una lavadora en casa puede suponer un gasto absurdo de dinero ya que tardan mucho tiempo en acumular ropa.
Para las familias la lavandería autoservicio también es un gran aliado. Sus lavadoras de gran tamaño permiten lavar más de 10 kilos de ropa de una sola vez, permitiendo un gran ahorro de tiempo al no tener que poner tantas lavadoras domésticas y un importante ahorro económico, reduciendo el consumo de detergente, agua y luz.
Muchos de los usuarios actuales comenzaron usando este tipo de establecimientos para lavar prendas grandes como los edredones y fue así como conocieron las ventajas de hacer la colada fuera de casa. Hasta tal punto que hoy en día usan la lavandería autoservicio para hacer su colada semanal de todo tipo de prendas.
El uso de este tipo de establecimientos sigue creciendo y parece que de cara al futuro cada vez serán más los que opten por no lavar la ropa en casa.