Las lavanderías industriales se han hecho muy populares en los últimos años, especialmente dentro de aquellos sectores como el hotelero o el sector de la restauración, que necesitan lavar diariamente una gran cantidad de piezas. Las lavanderías industriales permiten a los propietarios de negocios a poder tener toda su ropa limpia en apenas unos minutos. La gran capacidad de las lavadoras utilizadas en este tipo de establecimientos permite que se puedan lavar de una sola vez un mínimo de 9 a 12 kilos de ropa, que después del lavado pueden secarse rápidamente en las secadoras de gran tamaño. Las lavanderías autoservicio que tanto han proliferado en los últimos tiempos operan también como lavanderías industriales y pueden ser de gran ayuda para los pequeños negocios. Los propietarios de restaurantes, peluquerías o establecimientos en los que se trabaja con uniforme ya no tienen que preocuparse de estar pendientes de la colada, ni tienen que sacar tiempo de otras tareas importantes para lavar la ropa. Sólo hay que llevar todas las piezas en la lavandería y en menos de una hora manteles, toallas, uniformes, etc. estarán listos para volver a ser usados.

Además del ahorro de tiempo, las lavanderías industriales suponen para el sector empresarial un gran ahorro de dinero. Los propietarios de negocios ya no tienen que preocuparse de comprar una lavadora y una secadora, ni gastar más luz, agua y sumar un gasto extra en detergente y suavizante.

Si en lugar de lavar la ropa ellos mismos a una lavandería industrial autoservicio ahorran todos los gastos anteriores, lo que siempre supone una ventaja. Ahorrar tiempo y dinero mejora la competitividad de todos los negocios, por eso las lavanderías industriales son una gran ayuda para aquellos empresarios que quieren ahorrar al máximo pero sin renunciar a ofrecer a sus clientes toallas, manteles, etc. de calidad y siempre en perfecto estado de limpieza e higienización.