A la hora de montar un negocio uno de los inconvenientes más importantes que debe afrontar el emprendedor es la búsqueda de capital para invertir. Los créditos bancarios siguen llegando con dificultad así que para muchos emprendedores el banco ha dejado de ser una opción a la hora de conseguir capital. Muchos de los nuevos emprendedores son personas que están en paro y han decidido montar su propio negocio para volver al mercado laboral, eligiendo muchos de ellos la franquicia como mejor método para entrar en el mundo empresarial. A fin de incentivar la creación de empresas nuestra legislación preveía la posibilidad de capitalizar la prestación por desempleo si se acreditaba que ese dinero iba a ir destinado a crear una empresa. Esta medida ha permitido a muchos emprendedores poder obtener financiación para montar su franquicia, pero contaba con un inconveniente, y es que esta medida estaba limitada para los jóvenes hasta 30 años. En el último paquete de medidas para fomentar el empleo el Gobierno ha efectuado algunos cambios en la normativa y la capitalización de la prestación por desempleo para poner en marcha un negocio por cuenta propia estará ahora disponible para personas de todas las edades. Esta medida abre una nueva vía de financiación para aquellos emprendedores que ya han pasado los 30 años y les permite obtener capital para poder invertirlo en su negocio sin tener que solicitarlo a nadie ni pagar intereses por él. Este tipo de medidas y la aparición de las denominadas franquicias “low cost” van a permitir que muchas personas en situación de desempleo puedan por fin montar su propio negocio y ser económicamente independientes y es que en gran parte de los casos la capitalización de la prestación por desempleo va a permitir al emprendedor cubrir los gastos iniciales de su negocio si no en su totalidad, si en una buen parte.