A la hora de montar un negocio en Madrid lo primero que hay que tener claro es el sector en el que se quiere entrar.

En el mundo de los negocios siempre hay sectores o actividades que están de moda, pero muchas de ellas son modas pasajeras y ocurre con frecuencia que no es conveniente invertir en esos sectores.

Lo más recomendable si se está pensando en hacer una inversión a largo plazo, es entrar en un sector que esté en crecimiento y que además tenga vocación de permanencia.

La elección del local es otra cuestión a tener muy en cuenta. En las grandes ciudades los alquileres no son baratos, pero pagar un alquiler elevado puede compensar si a cambio se consigue ubicar el negocio en un lugar en el que se pueda atraer a un buen número de clientes.

No siempre es necesaria una gran inversión en el local. Dependiendo del tipo de negocio de que se trate, se puede instalar en un establecimiento que esté en una zona más residencial y por tanto más barata. 

Una vez que se tiene el local hay que llevar a cabo las reformas para poder abrir en él el negocio de que se trate. Para ello habrá que solicitar al Ayuntamiento una licencia de obra, mayor o menor en función de la envergadura de las reformas que se vayan a llevar a cabo, y una licencia de actividad. 

Cuando la reforma está terminada hay que solicitar también al Ayuntamiento el permiso de apertura, que acredita que el local está en óptimas condiciones y cumple todos los requisitos legales para llevar a cabo una determinada actividad abierta al público.

Con toda la documentación ya en regla, se puede abrir el establecimiento al público y comenzar a operar en él. Estos son los pasos básicos para montar un negocio en Madrid.