Los establecimientos de lavandería autoservicio cada vez son más comunes y ya forman parte del paisaje urbano. Aunque en un principio pasaron desapercibidas, hoy en día este tipo de lavanderías están entre los locales más demandados en barrios residenciales.

Los precios en la lavandería autoservicio son económicos y para la mayor parte de las personas resulta más económico lavar sus prendas en estos establecimientos antes que hacerlo en casa.

El ahorro es notable desde el principio. Si nos acostumbramos a usar lavanderías automáticas las lavadoras en casa ya no serán necesarias, esto supone un importante ahorro en luz, agua y detergente, pero también en electrodomésticos. Las lavanderías automáticas cuentan con lavadoras y secadoras de gran capacidad, de forma que pueden lavarse a la vez hasta 17 kilos de ropa, más  del doble de lo que podría lavarse en una lavadora doméstica. De forma que para lavar en casa lo mismo que lavamos en la lavandería en un solo lavado, deberíamos poner al menos dos lavadoras, con el consiguiente gasto que eso conlleva. Las lavanderías autoservicio de La Wash  cuentan con sus propios dispensadores de jabón y suavizante, por lo que los usuarios habituales de este tipo de establecimientos pueden borrar estos productos, cuyo precio suele ser elevado, de su lista de la compra. Secar la ropa, especialmente durante el invierno, puede llegar a ser toda una odisea. Tener una secadora en casa no es viable para muchos hogares debido al alto precio de estos electrodomésticos y a su elevado consumo energético. Sin embargo, en las lavanderías autoservicio hay secadoras de gran capacidad que permiten secar las prendas en apenas unos minutos y a un precio mucho más bajo que si hubiera que poner una secadora en casa. En líneas generales hacer la colada en una lavandería autoservicio tiene precios más bajos que hacerlo en casa, pero es que además al acudir a la lavandería estamos ahorrando tiempo en las tareas domésticas.