Las lavanderías autoservicio han crecido de una forma notable en los últimos años y cada vez son más utilizadas, ya que todo el mundo tiene alguna prenda que no puede lavar en la lavadora de casa.
Las lavanderías autoservicio están muy extendidas en el continente americano y en algunos países de Europa, pero a día de hoy en España todavía nos parece impensable la idea de no tener lavadora en casa y es por ello que el público de este tipo de establecimientos es de lo más variado.
Los turistas se encuentran entre los que más demandan este servicio. Para alguien que está de viaje el servicio de lavandería de un hotel o un hostal suele ser demasiado caro, por lo que la opción de una lavandería autoservicio les resulta más fácil, más barata y más cómoda.
Por otro lado tenemos a aquellos clientes que aprovechan el gran tamaño de las lavadoras de estos establecimientos para lavar prendas grandes que no pueden lavar en casa, como suele ocurrir con los edredones.
El número de hogares en los que vive una única persona se ha incrementado en los últimos años y son precisamente estas personas que viven solas las que conforman una gran parte del público que acude a estos establecimientos. Estas personas suelen vivir en casas pequeñas en las que necesitan aprovechar todo el espacio posible y por eso el prescindir de una lavadora es viable para ellos ya que además su ritmo de lavado de ropa no es tan elevado como en una casa con dos o más personas.