Las ventajas de la lavandería autoservicio para una clínica veterinaria son importantes y se miden esencialmente en términos económicos y de tiempo.
Una clínica veterinaria es un negocio en el que es común que se acumule mucha ropa para lavar. Se trata además de prendas que pueden tener manchas difíciles de eliminar como la sangre o el yodo. De modo que hace falta un sistema de lavado que permita que las prendas queden bien limpias pero que a la vez no las estropee.
Una de las ventajas de la lavandería autoservicio para una clínica veterinaria es que los detergentes que se usan son de tipo industrial. Esto implica que se pueden eliminar fácilmente hasta las manchas más difíciles, pero que a la vez no se dañan las prendas, algo que no suele ocurrir cuando se usan detergentes de tipo doméstico.
El trabajo en una clínica veterinaria implica una gran acumulación de prendas para lavar, lo que significa poner bastantes lavadoras. Si en lugar de hacer uso de una lavadora doméstica se recurre a una lavandería automática con lavadoras de gran capacidad, no será necesario poner tantas lavadoras, sino que en un solo ciclo de lavado podrán lavarse una gran cantidad de prendas a la vez.
Esto además de un ahorro de dinero implica un ahorro de tiempo. Pero todavía se puede ahorrar más, ya que las lavanderías cuentan con secadoras, de forma que la ropa que se acaba de lavar puede secase inmediatamente. En total no se tardan más de sesenta minutos en hacer la colada (incluyendo lavado y secado de las prendas), lo que supone un notable ahorro de tiempo para los profesionales que trabajan en clínicas veterinarias.