En el mundo empresarial está muy moda la externalización de tareas, que en el fondo no es otra cosa que encargar ciertas tareas propias de la empresa a otra empresa o a un profesional. Pero, ¿puede ocurrir esto con las tareas domésticas? El creciente número de establecimientos de centro de lavado podría ser la respuesta a esta pregunta.

En la sociedad actual el tiempo libre se ha convertido en una joya que nadie quiere desperdiciar, por ello es tan importante externalizar las tareas del hogar.

Por eso las tareas domésticas son en muchos hogares un caballo de batalla. Es necesario limpiar el polvo, hacer la compra, hacer la colada… sin embargo, cada vez queremos invertir menos tiempo en ello.

La conclusión lógica es que buscamos formas de externalizar las tareas.

La compra online es un buen ejemplo. Hacemos nuestro pedido online y dejamos que un encargado del supermercado se encargue de hacer la compra físicamente por nosotros y nos la traiga hasta casa.

Pero la cosa no se queda aquí, una nueva tendencia para externalizar las tareas domésticas es acudir a un centro de lavado.

En lugar de preocuparnos de lavar y tender la ropa, acudimos a una lavandería con la colada de una semana y la podemos lavar en un solo ciclo gracias a las lavadoras industriales.

Después, pasamos la ropa a la secadora y en poco más o menos una hora desde que entramos por la puerta tenemos nuestra ropa limpia y seca, lista para volver usarla en aquellos casos en los que no haga falta ni plancharla.

Se puede concluir entonces que el centro de lavado es una nueva revolución en la forma de realizar las tareas domésticas.

Parece claro que, de cara al futuro, serán muy pocas las personas que sigan haciendo la colada en casa, puesto que la lavandería automática ofrece un importante ahorro de tiempo y dinero.