Poner la colada en una lavandería autoservicio puede parecer una actividad sencilla, pero lo cierto es que si queremos conservar nuestras prendas en óptimas condiciones durante más tiempo es necesario que evitemos una serie de errores que son comunes tanto cuando ponemos una lavadora en una lavandería autoservicio, como cuando lo hacemos en casa.
El primer error es no llenar bien la lavadora. Poner la lavadora llena ayuda a ahorrar agua y energía, pero eso no quiere decir que debamos agotar su capacidad máxima de carga, ya que en este caso la ropa no tendrá espacio para moverse y no se lavará bien.
A la hora de llenar el tambor de la lavadora no debemos olvidarnos de separar las prendas de colores fuertes que puedan llegar a desteñir. También hay que tener en cuenta que ciertas prendas como las toallas y los albornoces pueden llegar a soltar pelusa, por lo que es mejor lavarlas de forma separada.
El uso del suavizante y el detergente debe de ser moderado. Echar más jabón o detergente no dejará la ropa más limpia o más suave, todo lo contrario. Si el suavizante o el detergente no se disuelven bien, lo más probable es que dejen manchas de jabón reseco en las prendas. Para evitarlo, en la lavandería autoservicio existen lavadoras que dosifican el jabón y el suavizante en función de los kilos de ropa a lavar.
Lavar las prendas a la temperatura indicada por el fabricante es la mejor opción para una buena conservación. Si las prendas pueden lavarse en agua caliente es mejor que la uses, el agua fría puede hacer que el detergente no se disuelva bien.
También son frecuentes los errores en el uso de la secadora. Como ocurre con el lavado, mejor que seques las toallas y albornoces a parte del resto de la ropa. Si tienes prendas delicadas que admiten el secado en secadora no las metas con el resto de la ropa, escoge un programa de prendas delicadas.