Las lavadoras y secadoras de La Wash funcionan de una forma muy sencilla y totalmente automática, de modo que el cliente no requiere de la presencia de ningún empleado para poder lavar y secar sus prendas. La Wash: franquicia de lavanderia Lo primero que tiene que hacer quien desea usar los servicios de La Wash es introducir la ropa en la lavadora y cerrar la puerta. A continuación debe añadir el detergente, el suavizante y/o la lejía en el compartimento del detergente. El siguiente paso es acercarse hasta la “laundry point”. Si tiene tarjeta de socio de La Wash puede introducirla para obtener un descuento en su lavado. A continuación sólo tiene que realizar el pago de servicio que desea y pulsar el botón correspondiente a la máquina en la que ha cargado su ropa. En aquellos establecimientos de La Wash que no disponen de caja central, los clientes pueden hacer el pago directamente en la lavadora que han cargado con su ropa. Luego solo tiene que volver a la lavadora en la que ha cargado su ropa y seleccionar el programa de lavado deseado. La lavadora se pondrá en marcha a continuación. Los usuarios pueden además encontrar las instrucciones de funcionamiento junto a las lavadoras, junto a las secadoras y también en la caja central. Ante cualquier incidencia con las máquinas pueden contactar por teléfono con el responsable del local que puede solucionar las incidencias desde su smartphone gracias al sistema de domótica con el que cuentan las lavadoras, secadoras y la caja central de La Wash.

¿Te gustaría tener tu propia lavandería autoservicio?