La higiene de la lavadora industrial es un tema básico a tener en cuenta cuando se trata de lavadoras en las que se introducen prendas usadas por diferentes personas.

La lavadora es un instrumento que siempre funciona con agua, jabón y en ocasiones incluso con desinfectantes más fuertes como la lejía. De esta forma, no suele acumular mucha suciedad en su interior. Sin embargo, sigue siendo necesario mantener una higiene de la lavadora industrial de forma constante para asegurar buenos resultados de lavado.

Lo que se suele hacer en las lavanderías industriales es desinfectar las lavadoras después de cada jornada.

Así se consigue que elementos como el tambor y el cajón del detergente estén siempre en óptimas condiciones y libres de posibles restos que hayan podido quedar debido al uso al que han sido sometidos.

La higiene de la lavadora industrial es importante para poder ofrecer un buen servicio a los clientes que recurren a los establecimientos de lavandería automática para hacer su colada, pero también es imprescindible para un buen mantenimiento de los aparatos.

Los restos de jabón y de cal acumulados, así como los restos de pelusas y otras sustancias o productos que pueden llegar a desprenderse de las prendas, pueden atascar la lavadora, haciendo que la misma deje de funcionar.

En casos menos graves, una acumulación de suciedad no hace que la lavadora deje de funcionar, pero puede provocar que la misma desprenda malos olores o que no limpie adecuadamente. Esto puede afectar negativamente a la imagen que los clientes tienen del establecimiento y del servicio que se presta en él.

Con un mantenimiento diario se consiguen evitar este tipo de problemas y se consigue además que las lavadoras estén en óptimas condiciones durante mucho más tiempo.

Una lavadora industrial limpia es sinónimo de un buen servicio en una lavandería automática.