Como quitar las manchas amarillas en la ropa blanca de verano

La ropa blanca es prácticamente sinónimo de verano, pero no faltará ocasión en la que encontréis las odiosas manchas amarillas para llenarte de preocupación.

Ante todo, tranquilidad. Las manchas amarillas más comunes pueden quitarse fácilmente y con elementos que normalmente encontramos en la despensa. Esas manchas amarillas que aparecen en la ropa guardada, que creías haber guardado limpia y, a la vuelta de la primavera, descubres que la prenda tiene áreas de una tonalidad diferente, son bastante sencillas de tratar. Pero también hay otras manchas amarillas, como las que se producen por el contacto con zumos o piezas de fruta, que pueden llevar algo más de trabajo puesto que, si bien no se aprecian en el momento en que se producen, cuando se secan pueden resultar difíciles de quitar. Aquí tienes algunas formas de tratarlas antes de un lavado profundo en lavadora.

5 formas de tratar las manchas amarillas en prendas blancas

  1. Lejía: es la opción más eficaz pero también la más peligrosa, ya que cualquier exceso puede provocar un deterioro del tejido. Lo primero es revisar la etiqueta de la prenda, pues hay tejidos que no pueden tratarse con lejía; si no está el símbolo, puedes dejar la prenda media hora a remojo en agua con algunas gotas de lejía diluida (bien diluida, asegúrate de mezclar el agua) y luego llevarla a la lavadora.
  2. Oxígeno activo: las prendas que no son aptas para lejía suelen aceptar el tratamiento con oxígeno activo. Es menos agresivo que la lejía, pero debes igualmente seguir las instrucciones de la etiqueta, dejar a remojo, frotar suavemente sobre la mancha y llevar a la lavadora.
  3. Agua oxigenada: es mucho menos abrasiva, la mezcla para el remojo puede incluso llevar la misma cantidad de agua oxigenada que de agua. Veinte minutos de remojo son suficientes y, si la mancha es muy intensa, puedes aplicar el agua oxigenada directo sobre la mancha; después, llevar a la lavadora.
  4. Bicarbonato y limón: es una técnica que incluso pude contribuir a recuperar el tono brillante del blanco, además de tratar las manchas con un poco de bicarbonato y limón, formando una pasta. A diferencia de los elementos anteriores, después del remojo, se recomienda secar la prenda al sol antes de llevarla a la lavadora.
  5. Vinagre blanco y bicarbonato: con una mezcla similar a la del limón, pero disuelta en un cubo de agua, sirve para remojar antes del lavado normal y contribuir a recuperar la blancura de la prenda.
Seguro que en alguno de estas 5 fórmulas encontraréis el que mejor se adapta a tu prenda y a tu forma de realizar la colada.

De todos modos la solución práctica y sencilla la encontrarás en las lavanderías autoservicio La Wash, dónde encontrarás los programas más adecuados para realizar la higienización profunda de tus prendas, tanto antes de usarlas como antes de guardarlas hasta la próxima temporada, para asegurarte de no volver a encontrar esas fastidiosas manchas amarillas.