La limpieza de la ropa de hogar blanca para mejorar la salud

El lavado de la ropa es algo que sabemos en general cómo manejar, sin embargo se plantean algunas dudas respecto a la limpieza de la ropa de hogar blanca, incluyendo edredones, cortinas, fundas de cojines y hasta sábanas y toallas.

Los blancos son precisamente la ropa que “viste” la casa: sábanas, toallas, colchas, cubrecamas, edredones, cortinas, almohadas, fundas de cojines y sillones, y hasta alfombras. Todos ellos pueden convertirse en morada de suciedad entre otros,  que pueden afectar nuestra salud. Desde ácaros y bacterias, junto a toda suciedad que acarreamos de la calle –polvo, polen, partículas- junto a las que nosotros mismos emitimos –piel muerta, pelos, cremas, secreciones, caspa- se quedan cada minuto y cada hora en cada uno de los blancos, por lo que es indispensable contar con una rutina de lavado de cada uno de ellos.

Sabanas y toallas cada 3 días

Los expertos recomiendan el lavado de las sábanas y toallas cada 3 días, máximo una semana en el caso de las sábanas.

Las toallas son centro de bacterias, gérmenes y hongos, pues están en lugares donde hay cierta permanencia de todos estos microorganismos, y suelen estar húmedas al ser utilizadas permanente e incluso por varios miembros de la familia. En cuanto a las sábanas, sólo hace falta recordar que, a partir de la segunda noche, éstas ya tienen acumulación de piel muerta, además de pelos y sudor, restos de maquillaje, desodoroante y cremas.

Los textiles más olvidados a la hora del lavado

Las cortinas, fundas de cojines, edredones y cubrecamas suelen ser los que más tiempo pasan sin entrar en la lavadora. Aunque tengan menos contacto con nuestra piel, acumulan polvo y ácaros, por lo que deberían lavarse una vez al mes. Un capítulo aparte merecen las alfombras que son más difíciles, pero la del baño es necesario lavarla una vez a la semana, para eliminar cualquier bacteria.

Recuerda lavar edredones y colchas que vas a guardar por una temporada, y secarlos bien antes de meterlos en las bolsas herméticas hasta que regresen los días fríos.