El uso de las lavanderías no era algo habitual en nuestras costumbres hasta hace unos años. Pero de un tiempo a esta parte el número de establecimientos de autoservicio de lavandería ha crecido de forma notable, a medida que ha ido creciendo la demanda.

¿Por qué va la gente a las lavanderías autoservicio?

Si pasas cualquier día de la semana por una lavandería te darás cuenta de que entre sus clientes hay personas de todo tipo.

Hay trabajadores que aprovechan los descansos laborales para hacer la colada y volver a casa con todas sus prendas limpias, hay amas de casa que hacen la colada familiar de toda la semana, hay jubilados que han encontrado en estos establecimientos una buena forma de ahorrar y también turistas que ponen al día sus prendas para seguir disfrutando de su viaje.

La razón por la que el público acude a las lavanderías es en realidad muy sencilla: el ahorro.

Piensa bien lo que te cuesta poner una lavadora en casa. Hay que gastar agua, detergente, luz y además deberías tener en cuenta la amortización del electrodoméstico.

Sin embargo, en las lavanderías lavar y secar cada kilo de ropa te sale por apenas unos céntimos de euro, más barato de lo que resulta hacer la colada en casa.

Pero no todo es cuestión de ahorro de dinero, algunas personas valoran mucho el ahorro de tiempo. En las lavanderías te olvidas de tener que poner varios ciclos de lavado para tener toda tu ropa a punto. En las lavadoras de gran tamaño puedes incluso hacer la colada semanal de la familia de una sola vez.

Por si esto fuera poco, en estos establecimientos también tienes a tu disposición secadoras. El resultado es que en aproximadamente una hora tienes toda tu ropa limpia y seca, lista para volver a usar.

Además, la lavandería siempre es un buen lugar para charlar y para integrarte en la vida del barrio, ampliando tu círculo social.